Vida Low Tox #1. La cocina: bye bye tóxicos

¿Sabías que muchos utensilios de cocina liberan sustancias tóxicas que terminan en tu comida? Sartenes antiadherentes, plásticos, moldes de silicona y materiales de baja calidad pueden afectar directamente tu salud sin que lo notes. En este artículo te cuento cuáles son los materiales más tóxicos que deberías evitar y qué alternativas seguras puedes usar para transformar tu cocina en un espacio más saludable y consciente.

LA COCINA: materiales, hábitos y errores que quizá no ves

Ollas y cazuelas con símbolos de teflón, aluminio y BPA free, representando materiales de cocina potencialmente tóxicos a evitar.
Durante mucho tiempo no presté demasiada atención a la cocina. Si te soy sincera, ha sido una de las últimas áreas que he transformado en mi estilo de vida low tox. Me parecía complicada, costosa, llena de detalles que no terminaba de entender… hasta que, poco a poco, me di cuenta de que era un espacio fundamental. Porque lo que usamos para cocinar también forma parte de lo que comemos, y al final eso tiene un impacto directo sobre nuestro cuerpo.

Sartenes, utensilios, tuppers, moldes... Muchos de ellos están fabricados con materiales que, con el calor o el uso diario, pueden liberar sustancias tóxicas que migran a los alimentos. Y aunque cuesta verlo al principio, cuando lo entiendes… ya no hay vuelta atrás.


Justamente porque a mí me costó mucho entender por dónde empezar —qué materiales evitar, qué sí es seguro, cómo elegir bien sin agobiarse—, he querido crear este artículo como una guía clara y accesible, para que este proceso no sea tan abrumador. Un resumen directo, útil y que te ayude a tomar decisiones más conscientes sin tener que pasar por todo el lío que pasé yo.

No, no hace falta tirarlo todo de golpe. Pero sí empezar a mirar con otros ojos. La cocina puede parecer un reto, pero con pequeños gestos conscientes se convierte en uno de los cambios más satisfactorios.


MATERIALES QUE ES MEJOR EVITAR

Hay materiales que están muy normalizados en nuestras cocinas, pero que liberan tóxicos con el calor, la grasa o simplemente el uso continuado. Aquí te cuento los principales que he ido eliminando:

Plástico (incluso BPA-free): Aunque se anuncie como “seguro”, existen muchos bisfenoles con efectos hormonales similares al BPA. En contacto con calor o alimentos, es mejor evitarlos.

Aluminio: Se transfiere fácilmente a la comida, se acumula en el cuerpo y está relacionado con alteraciones neurológicas. Yo ya no uso ni utensilios ni papel de aluminio para cocinar.

Silicona (de baja calidad): Es muy popular, pero puede liberar compuestos tóxicos en contacto con grasa y altas temperaturas. Incluso la llamada “silicona de platino” no tiene suficiente respaldo científico como para considerarse totalmente segura.

Antiadherentes (teflón y derivados): Aunque el PFOA está prohibido, muchos recubrimientos siguen usando sustancias perfluoradas. Mi decisión fue clara: fue lo primero que elimine.

Resinas de bambú: Muy comunes en vajillas infantiles. Contienen melamina y formaldehído, potencialmente tóxicos. La OCU ha desaconsejado su uso.


MATERIALES SEGUROS (y cómo los he ido incorporando)

Cuando decidí empezar a cambiar, lo primero que hice fue tirar mis sartenes. Fue un acto muy simbólico. Me compré sartenes de acero inoxidable, y aunque al principio me costó adaptarme, hoy no lo cambiaría por nada. Es cierto: se cocina diferente. Pero si aprendes a controlar el fuego, hasta freír un huevo se convierte en algo fácil… y limpio.

Aquí te dejo un resumen de materiales seguros, con sus ventajas y particularidades:

Acero inoxidable (18/10 o 18/8): Mi elección base. Duradero, seguro, sin recubrimientos. Si tienes sensibilidad al níquel, busca la aleación 316Ti (con titanio). Se puede poner en el lavavajillas.

Hierro fundido o mineral: Requiere curado y mantenimiento, pero bien cuidado dura toda la vida. Ideal para cocinar a fuego medio o bajo. Pesa bastante

Hierro esmaltado: Muy práctico si no quieres curar sartenes. Se puede lavar sin problema y no transfiere metales. Es caro y pesa un poco.

Cristal borosilicato o vitrocerámico: Completamente inertes. Buenísimos para horno, nevera, microondas y conservas.

Titanio: La opción más pura (y también más costosa). Ideal para personas con sensibilidad química múltiple.

Esmaltados de calidad: Siempre que sean de marcas fiables. Estables y seguros.

Madera natural: Para utensilios y tablas de cortar. Requieren limpieza regular, pero son una opción hermosa y saludable.


PEQUEÑOS TRUCOS 

Una cocina low tox no se construye solo con sartenes y ollas. También está en los pequeños detalles del día a día:

💜Papel de horno sin silicona ni blanqueantes. Los hay naturales y compostables.

💜Telas enceradas para sustituir el film plástico.

💜Estropajos de fibras vegetales o acero inoxidable.

💜Fiambreras de cristal con tapa de vidrio o acero. Si tienes de plástico, intenta que la comida no entre en contacto directo con la tapa.

Y aquí quiero insistir: no hace falta tirar todo de golpe. Yo empecé por las sartenes, luego fui cambiando tuppers por vidrio… pero todavía tengo cositas pendientes. Lo importante es no agobiarse.



ELECTRODOMÉSTICOS: el detalle importa

Y claro, una vez empiezas a mirar con otros ojos, ya no puedes ignorar los electrodomésticos… esos que parecen inofensivos, pero también tienen lo suyo. Yo misma me llevé varias sorpresas con aparatos que usaba a diario sin pensarlo.

Instant Pot y Thermomix: Solo las partes de acero inoxidable son seguras. Evito accesorios plásticos como la Varoma.

Airfryer: Algunas tienen recubrimientos antiadherentes. Opta por marcas que ofrezcan opciones limpias.

Cafeteras: yo no bebo café jamás, soy más de infusiones pero estoy casada con un italiano... así que en casa el café es sagrado. Usamos una cafetera de acero inoxidable, porque las cápsulas de un solo uso, además de generar un montón de basura, no me dan nada de confianza.

Hervidor de agua: Que todas las partes en contacto con el agua sean de acero o cristal.

Crock-Pot: Las de cerámica negra sin aluminio ni DuraCeramic son la mejor opción.


¿Y EL AGUA?

Este tema da para mucho. Se podría escribir un artículo solo sobre eso. Yo, por ahora, uso una jarra con filtro que me permite beber agua del grifo con tranquilidad. Es cómoda, accesible y suficiente para mi momento actual. No es perfecto, pero es un paso. Y eso ya vale mucho.


⇨ Tu cocina, tus reglas: No hace falta hacerlo todo perfecto. Ni vaciar la cocina de un día para otro. Solo necesitas empezar por lo que más sentido tenga para ti: esa sartén que usas cada mañana, esos tuppers que sabes que ya no deberías calentar, o ese utensilio de plástico que puedes sustituir sin drama.

A mí también me quedan cosas por cambiar. Y está bien. Porque esto va de avanzar con intención, no de obsesionarse. Lo importante es mirar con más conciencia, tomar decisiones pequeñas pero sostenidas… y darte el permiso de hacerlo a tu ritmo.

Poco a poco. Sin presión. Con calma y con ganas.
Eso ya es un cambio enorme.

Este artículo se basa en conocimientos adquiridos a través de diversos artículos leídos en: 
https://bylauragarcia.com/cocina-sin-toxicos/
https://soycomocomo.es/reportajes-socios/utensilios-de-cocina-sin-toxicos?no-soci
https://comosoy.es/

Post Anterior
Imagen Post Anterior
Imagen Post Siguiente
Post Siguiente

Comentarios

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *